municipio pedro maría ureñaLa fronteriza ciudad del Táchira, Ureña, que en el pasado estaba repleta de fábricas ha visto en menos de 7 meses cerrar el 80 por ciento de empresas y se quedan sin nada.

Ureña, capital del municipio Pedro María Ureña del Táchira, que limita con Colombia por Cúcuta, se está quedando sin fábricas, a pesar de que en el pasado reciente se distinguía por ser una de las ciudades con mayor cantidad de empresas dedicadas a la producción de manufacturas de diversos tipos, pero con el cierre de frontera el 80% de estas fábricas cerraron.

La estimación la hace el presidente de la Cámara Municipal de Ureña, Pablo Varela quien considera que el pujante comercio fronterizo de Venezuela murió y está en el momento más crítico de la historia, “Ureña se está quedando sin empresas”, dijo.

Un 80% de las tiendas y comercios que funcionaban en Ureñamunicipio pedro maría ureña son propiedad de colombianos, muchos de estos empresarios no pudieron volver a pasar a Venezuela de manera regular o lo hacían con mucha dificultad, luego del 19 de agosto del 2015 cuando el presidente Nicolás Maduro decreta el cierre del paso fronterizo.

Ureña después del mediodía es un pueblo fantasma, prácticamente la gente está esperando que abran la frontera para irse del municipio”, dijo el concejal que es una realidad muy triste e indescriptible.

La población china y colombiana era numerosa, además de otras colonias extranjeras que se dedicaban a manejar empresas de producción y comercio, ahora, refiere Varela que los asiáticos están rematando sus locales y mercancías porque se quieren ir a otro estado del país o fuera de Venezuela.

Para el concejal fronterizo los gobiernos de Venezuela y Colombia han manejado mal el problema y les piden tomen decisiones pensando en el hombre y la mujer de la frontera, porque cuando decidan regularizar la situación será más difícil cada día volver al estado de productividad en el que estaban el pasado año, que si bien –dijo- había crisis, aun gran número de empresas seguían en pie y mucha gente de toda Venezuela acudía a llevar productos que se vendían en mercados de todo el país.