Los predicadores dicen que hay quienes viven de la esposa y los sapos traen el último parte de la salud de Maduro, bueno pero mejor dejarnos de rodeo y entrar al lío.

Predicadores

Hay exilios, y ¡exilios! En Boston recuerdan a los que llegan de aquella manera, y también, a los que vienen porque los ha mandado su mamá, a perfeccionarse. Está claro que hay una VENEZUELA de dos velocidades, o de tres: los que viven como dios (que no son solamente los Maduros & Cia), los que sobreviven porque tuvieron, y la gran mayoría, que es a la que matan en las calles, los pobres. Muchos nunca lo fueron, hoy están en bancarrota, y no lo aceptan. Por qué se atreven a llevarnos al reparto de la pobreza, y no a las mesas llenas de viandas, en las que la máxima preocupación radica en colocar todo lo que sobra, y localizar el lugar dónde tirarlo. Inocente es aquel que piensa que algo sacará de la mesa de los ricos. Imbécil es el que se cree rico y tiene el alma negra… llena de alquitrán de las PDVS’as que han asaltado, robado, hundido y llevado. La gran mayoría viven de lo que tenían los papás de sus esposas, una relación arruinada, y atufando a talco en peluca. Cuando les preguntas, siempre contestan: ‘quien lleva esto es mi esposa, que lo hace a través de una fundación’. También los hay con más cuajo, que se sientan a ver crecer sus abultadas panzas, y a traer más miseria a esta miserable Tierra. Padres con edad de abuelos, que viven de la primera esposa, pero están con la tercera, y no puede hacer nada porque les exiliaron.. En la España del pesado de Rajoy, y de los impresentables de los de Podemos, la esposa es una mujer que vive de su trabajo, profesión… Pero, también las hay que tienen abuelita enferma (como la de Caperucita Tintori), o que han encontrado UN MILLÓN DE EUROS en su habitación exclamando ante tan maño escándalo: ‘Habrán sido los de IKEA que han venido a montar los muebles’.

Sapos

Parte de salud de MALBURRO:

El Jefe supremo y supremo jefe de la República de Chavezlandia, pasó buena noche, se escucharon ventosidades con dolor de salida, y picor hemorraico estomacal. Las constantes siguen igual que siempre: no hay sentimientos, ni reaccionan las pupilas, como ocurre con los hipopótamos. Los galenos de cabecera han cambiado la dieta del Jefe, incorporando una copita de vodka en ayunas. Lo consideran útil para la interconexión con el más allá y con el pájaro de Chávez, que empezó con los partes, y terminó… eso, terminó con gloria para todos. Según lo contado en la Tierra de los Zares: ‘El vodka ayuda a mantener en excelente forma el miembro viril!, es para que el Jefe deje de buscar unicornios azules… ¡LA HIPOCONDRÍA JEFE! ¡LA HIPOCONDRÍA!