Las ONG siguen esperando porque el Gobierno minimice el impacto que implica el Arco Minero.

La fiebre del oro y ahora el Arco Minero del Orinoco representa un grave atentado a la vida de los pueblos indígenas como culturas propias y específicas, advierte la organización Kapé Kapé.

«La minería ilegal no debe observarse como una situación tan simple como pudiera verse, sino como una situación grave que afecta a los pueblos indígenas de manera trasversal, al punto de generar el etno-ecocidio que actualmente padecen, a pesar de estar en plena vigencia el Decreto Nº 269 de fecha 06-06-1989, que protege a todo el estado Amazonas de actividades o explotación mineras en cualquiera de sus modalidades; decreto ratificado a través de Medidas Precautelativas solicitadas por la Fiscalía Séptima en Materia Ambiental y debidamente acodadas por el Tribunal Tercero de Control Penal del Estado Amazonas», recuerda.

Sin embargo desde la activación del Arco Minero del Orinoco por Decreto Presidencial, se ha agudizado la situación, “porque ha generado otros problemas aún más graves, como el etnocidio de pueblos y comunidades indígenas del estado Amazonas y Bolívar, así como también el ecocidio que a diario se genera en las selvas y bosques amazónicos, afectando no solo a esta, sino a las futuras generaciones’.

La Organización Indígena Uwöttuja del Alto Sipapo (Oipus) seña que la actividad minera ha incidido de manera negativa en la proliferación de la malaria y otras enfermedades como hepatitis, amibiasis causadas por la contaminación de las aguas y otras enfermedades llevadas por grandes contingentes humanos a zonas indígenas con alta vulnerabilidad sanitaria.

Hechizo del Arco Minero

Por otra parte, los beneficios económicos que representa la actividad minera hechizan a profesores y alumnos. En este sentido, la oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho y la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), detectaron que en el presente año escolar, se evidenció la deserción escolar de aproximadamente 700 niños y adolescentes indígenas en el sur del estado Amazonas, debido a causas relacionadas con minería ilegal.

Las ONG siguen esperando que el Gobierno nacional anuncie medidas que minimicen los efectos del Arco Minero del Orinoco.