Unos 20 policías denunciaron al gobernador Vielma Mora por supuesto convenio con los presuntos asesinos de los dos policías muertos Táchira en protesta de estudiantes oficialistas. Dicen tener miedo pero asumir consecuencias.
El caso de los dos policías muertos en Táchira durante una protesta estudiantil oficialista pica y se extiende. Un grupo de aproximadamente 20 uniformados de la Policía del Táchira se atrevió a denunciar en rueda de prensa, un supuesto convenio entre el gobernador Vielma Mora con asesinos de los funcionarios de seguridad, quienes fallecieron luego de que les pasarán un autobús por encima, que los dejó en el asfalto sin signos vitales de manera inmediata.
El hecho ocurrió el lunes frente a la sede del Instituto Universitario de Tecnología Agroindustrial –IUT- en la capital del fronterizo estado del Táchira, cuando unos universitarios de esa institución liderados por el Centro de Estudiantes de tendencia gubernamental y algunos representantes del partido Tupamaro, salieron a manifestar en contra del aumento del pasaje y secuestraron varios autobuses públicos que iban obligando a ingresar a la institución universitaria, que también es dirigida por chavistas radicales como son Richard Pérez en la dirección y Douglas Guerrero en la Sub dirección, quienes se encontraban en la universidad para el momento de los hechos, según testigos anónimos.
Los dos policías muertos en Táchira luego de ser arrollados, formaban parte de un piquete policial que custodiaba la manifestación cuando una unidad de transporte de Expresos Barinas, que fue arrebatada a su dueño y era conducida por un estudiante (que se observó en fotos y videos) avanzó a toda velocidad y les pasó a dos policías por encima, a Nicolle Pérez de 21 años de edad, recién graduada de policía, quien quedó bajo los neumáticos, al igual que su compañero de Policía del Táchira, Otto Márquez de 25 años de 25 años.
El asesino -relatan testigos anónimos- ingresó al IUT y allí, supuestamente se resguardó, pero los funcionarios entre llanto y enardecidos por lo que sucedió a sus compañeros ya asesinados, ingresaron y capturaron a unos 53 estudiantes que seguían en la institución.
Un día después de los hechos y luego de pensarlo con detenimiento, asumiendo riesgos, pero dispuestos a decir la verdad un grupo de 20 policías del Táchira denunciaron públicamente que el gobernador de la región, José Gregorio Vielma Mora pactó con los líderes estudiantiles y supuestos responsables de las muertes, a fin de que en breve salgan en libertad, porque el mandatario es cercano a los asesinos, según dijo el vocero.
Sin explicaciones lógicas
El oficial de Politáchira José Gregorio Castillo fue el vocero de la rueda de prensa de los policías. Dijo que la uniformada asesinada no pasaba de 20 días en funciones. “No entendemos por qué fue enviada a este tipo de hechos donde siempre resultarían heridos algunos funcionarios. Ella no tenía experiencia porque la maravillosa universidad de la Unes (Universidad Nacional de la Seguridad), ahora gradúa funcionarios policiales y no les da cargo alguno, tienen que correr a diferentes policías a pedir plaza y terminó trabajando el Politáchira”.
Para poder lidiar como policías en manifestaciones, explicó Castillo, tienen que hacer un curso de seguridad especial en Caracas, y Nicolle Pérez nunca lo hizo.
Supuestos asesinos trabajarían de la mano del gobierno
El funcionario policial dijo que se comenta con mucha fuerza que los jóvenes involucrados como responsables de los hechos, donde murieron los dos uniformados, tienen “un convenio político con el ciudadano Gobernador”, señaló Gregorio Castillo.
“Conocemos que son dirigentes de diferentes universidades que trabajaban de la mano con el gobierno del Táchira, para tener controlados a los diferentes sectores, y el mismo Gobernador ayer dijo que había hablado con diferentes dirigentes de ahí (IUT), para soltar las unidades que se encontraban dentro de la universidad. Por eso se ve la irregularidad, que hay contacto con el gobierno”, afirmó el oficial.
Malas condiciones
También hizo saber que no tienen condiciones laborales para ejercer las funciones policiales porque no cuentan con un seguro de hospitalización: “Los más factible es el Hospital Central que nos reciben con las manos abiertas que a una clínica, por el problema que tenemos con el seguro no nos deja más”, agregó que los policías tienen muy bajos salarios por debajo del mínimo.
Están insatisfechos con los horarios de las jornadas que violan la Ley del Trabajo, porque exceden las ocho horas de ley. Los ascensos policiales consideran que son “amañados y políticos”, además consideran que la Caja de Ahorro no se maneja con transparencia.
Por último Castillo afirmó que tienen miedo de denunciar, como lo hizo él y sus 19 compañeros, pero que lo asumen cansados de tantos atropellos.