Representantes del Gobierno estadounidense consideraron que las acciones del CNE provocaron que los comicios regionales en Venezuela carezcan de legitimidad.

Estados Unidos denunció este jueves una serie de acciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, sin especificar cuáles, que “ponen en cuestión la legitimidad del proceso electoral” de los comicios regionales en Venezuela del próximo domingo para las 23 gobernaciones del país.

“Estados Unidos está preocupado por una serie de acciones del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que ponen en cuestión la legitimidad del proceso electoral”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una declaración previa a su habitual rueda de prensa.

La vocera no precisó a qué acciones se refería pero durante la campaña electoral la oposición venezolana ya denunció una serie de “irregularidades” para favorecer al oficialismo en las que habría incurrido el CNE. Precisamente este jueves termina la campaña, que comenzó el 23 de septiembre, de los comicios en los que el domingo la oposición venezolana y el chavismo medirán fuerzas al competir por las 23 gobernaciones del país, 20 de las cuales están actualmente en manos del oficialismo.

“Pedimos al Gobierno venezolano que celebre elecciones libres y justas. Sabemos, con gran preocupación, que no permitirá observadores electorales internacionales independientes y le pedimos que permita a observadores nacionales independientes vigilar completamente las elecciones y el recuento de sus resultados”, indicó la portavoz estadounidense.

Comicios regionales en Venezuela generan dudas en Estados Unidos

“Continuamos apoyando al pueblo de Venezuela mientras trabajan para un futuro democrático, pacífico y, esperemos, próspero. Asimismo, subrayó que tanto Estados Unidos como la comunidad internacional está siguiendo de cerca el proceso electoral de los comicios del domingo y envió un mensaje a los ciudadanos venezolanos. Continuamos pensando en ellos, sabemos que es un momento difícil”, indicó la portavoz. De esta manera, el Gobierno de Estados Unidos pone en duda la legalidad de las elecciones regionales del domingo 15 de octubre.