El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, aseguró que, los cancilleres más importantes de América Latina estarán presentes en el diálogo en República Dominicana.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, confirmó este jueves, que en esta ocasión, el proceso de diálogo en República Dominicana pautado para este viernes, contará con la presencia de los cancilleres de los países más importantes de América Latina, a diferencia del anterior. Aseguró que, los diplomáticos ejercerán presión constante para una negociación justa por lo que esto distingue este diálogo de los procesos anteriores.

En razón de ello, destacó “El Gobierno ha tenido una presión internacional muy clara de que tiene que reconocer a la Asamblea Nacional».

Tema electoral como prioridad en negociación

Por su parte, el exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) y miembro de la delegación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Vicente Díaz, precisó que el tema electoral y las condiciones comiciales son las aristas principales en el proceso de negociación entre Gobierno y la oposición. El integrante de la representación opositora en el diálogo, destacó que las reuniones previas que se establecieron con representantes del Gobierno fueron para determinar por etapas lo que es prioridad.

«El tema electoral se ha convertido en campo minado, circunstancias que hacen que una elección no sea limpia», expresó Vicente Díaz.

Asimismo, acusó al Gobierno nacional de coartar la libertad electoral en el país. «El Gobierno secuestró el referéndum revocatorio, suspendió la realización de elecciones de gobernadores y realizó un proceso de legalización de partidos excluyentes», aseveró.

Diálogo en República Dominicana contará con presencia de cancilleres

Otro tema que es prioridad para tratar en la mesa de negociación según Díaz, ha sido la situación humanitaria y social en el país. También la crisis económica forma parte en los puntos de interés para discutir en la negociación.  En cuanto a los acompañantes en el diálogo, Díaz indicó que se manifestó «la necesidad de mantener un equilibrio con los países garantes del proceso de diálogo».