Foto: El Nacional

Profesionales de la ingeniería y arquitectura han encontrado en la emigración, la única salida la crisis en la que los ha sumergido el régimen venezolano.

La inseguridad en Venezuela junto a falta de incentivos económicos y ausencia de meritocracia para la ocupación de cargos, dejan un saldo nada alentador de al menos 18 mil arquitectos e ingenieros que han decidido abrir la puerta de la emigración, para huir del país por culpa del régimen.

Aunque en Venezuela no hay registro oficial de la cantidad de personas que se ha ido del país en los últimos 17 años, Marino Azcárate, presidente del Colegio de Ingenieros de Aragua (Ceinar) reveló que de ese gremio profesional la cifra de emigración representa entre el 7 y el 8 % de la población de arquitectos e ingenieros de Venezuela, que solo en Aragua es de 15 mil.

Azcárate asegura que el gremio se encuentra indignado debido a la fuga de talentos; hombres y mujeres que salen del país para continuar estudios superiores que en la mayoría de los casos son costeados por recursos del erario nacional, pero que finalmente aportan experiencia a otros países donde si se valoran como profesionales en sus áreas.

“Hace unos 15 años no teníamos emigración de profesionales, esto recuerda la década de los 50-60 cuando Venezuela era destino de cientos de inmigrantes italianos, portugueses porque el país le ofrecía un destino seguro para familias enteras. La realidad ahora es distinta”, aseguró Azcárate preocupado ante los altos índices de inseguridad que alejan cada día más a jóvenes profesionales que buscan otros destinos para salvaguardar sus vidas.

Dos ingenieros asesinados en dos semanas

La búsqueda de nuevos horizontes por parte de los profesionales venezolanos viene dado por la inseguridad. En Aragua dos ingenieros fueron asesinados a tiros en apenas dos semanas. Solo en 2015, dijo Azcárate, 27 mil 875 venezolanos fueron asesinados lo que revela un homicidio cada 20 minutos.

“La inseguridad reina en el país a pesar de que se han implementado 23 planes de seguridad en 17 años”.

“Nuestra intención desde que asumimos el Ceinar era el compromiso de hacer todo lo que estuviera en nuestras manos para que los jóvenes profesionales no se marcharan del país y hacer que quienes están afuera, tengan la intención de volver pero cada día se aleja más esa posibilidad”.

Recordó Azcárate que uno de los ingenieros asesinados fue el productor de semillas Oswaldo Jiménez, de quien aseguró, hacía labor de patria; mientras que el segundo fue el joven de 27 años Marcos Cabrera.

Lo que considera como una verdadera crisis, dijo que se agravó desde hace seis años para acá y lamenta que ingenieros y arquitectos están formados para el progreso de una nación pero Venezuela no les ofrece las condiciones necesarias para hacer planes de vida.

El representante gremial exhortó a las autoridades a trabajar de forma conjunta y aunque destacó que el gremio que representa no está formado en seguridad pueden aportar elementos importantes que vayan en pro de las garantías a profesionales.