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La Navidad 2016 se le puso difícil a la familia tachirense. No se consigue gas, colas tanquear y anaqueles vacíos por la escasez crónica de alimentos.

Escasez crónica. Esta es la frase que define la situación del estado Táchira para estas navidades 2016, en medio de un ambiente de protestas, colas e incertidumbre en los hogares sobre lo que traerá el Niño Dios.

Durante las tres últimas semanas los principales centros poblados del estado Táchira han sido afectados por fallas en el suministro de gasolina y gasoil al punto de que se ha hecho ya costumbre el observar largas colas en los alrededores de las estaciones de servicio.

San Cristóbal amaneció con largas colas en las cuales se pierden entre dos y tres horas para surtir.

Los propietarios del transporte público, a través del Sindicato del Transporte, han señalado que esta situación tiende a volverse insoportable ya que, por horas, las unidades de servicio deben retirarse de las rutas para poder cargar gasoil.

Y este drama se transmite luego a los usuarios que ven afectado el servicio al estar disponible un menor número de unidades, especialmente en las llamadas horas pico.

En los supermercados también

También la situación de escasez crónica se ha hecho presente en los supermercados. Rafaela Mora, ciudadana de San Cristóbal, manifestó que en los supermercados se ha agudizado la ausencia de la harina precocida, el azúcar, arroz y pasta.

“Donde yo vivo no llegan las fulanas bolsas del gobierno a pesar de que aquí hicieron dos veces listas”.

Indicó, como persona de la tercera edad, que en sus años de vida no había visto una situación tan precaria en una navidad. “Me tocó hacer hallacas vegetarianas, porque no se consiguen las cosas y mi pensión no me alcanza para nada”.

No se consigue el gas

Habitantes de Rubio, tomaron la vía que comunica con San Cristóbal para exigir se regularice el suministro de gas en este municipio ya que hasta tres meses han pasado sin poder cambiar las bombonas.

Los tachirenses se la han tenido que ingeniar para conseguir el gas.

No hay información oficial sobre este nuevo dolor de cabeza para la familia tachirense pero ya las protestas en relación a esta nueva situación de escasez crónica, se están haciendo presentes a diario.

Sin gas, sin gasolina, con escasez de alimentos, limitados recursos para las compras y en un clima de incertidumbre sobre lo que se trae el gobierno, los tachirenses viven una gris navidad.