Varios países y organizaciones internacionales han reaccionado ante el golpe a la Asamblea Nacional venezolana propiciado por el Gobierno de Nicolás Maduro.

Muchas personalidades en la política internacional han calificado de golpe a la Asamblea Nacional venezolana las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia, que suspende la inmunidad parlamentaria de los diputados y releva de sus funciones a la Asamblea Nacional desconociendo su legitimidad como Poder del Estado.

Alemania: El Gobierno de Alemania acusó este viernes al presidente de Venezuela de tener a los venezolanos como “rehenes” debido al enfrentamiento de su Gobierno con la Asamblea Nacional.

Argentina: el presidente Mauricio Macri, llamó a «recomponer el orden democrático» y enfatizó en la necesidad de que se cumpla con un calendario electoral y se liberen a los «presos políticos». Al día siguiente del golpe recibió a Lilian Tintori, esposa del líder opositor preso, Leopoldo López, fundador del partido Voluntad Popular, quien es un preso político por una importante parte de la comunidad internacional.

Bolivia: mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno de Evo Morales expresó su solidaridad con Venezuela y rechazó las reacciones críticas al golpe: «A nombre del Gobierno y del pueblo boliviano, expresamos solidaridad e incondicional apoyo a la República Bolivariana de Venezuela ante un nuevo ataque que busca fracturar la democracia, desestabilizar al Gobierno y desconocer la Constitución Venezolana», señalaba el documento. También se afirmó que «se atenta» contra la unidad de Latinoamérica y el Caribe con posiciones que responden a «intereses extraterritoriales», con «claros actos de injerencia que vulneran el Derecho Internacional y la convivencia pacífica». Por otro lado senadores bolivianos rechazaron categóricamente la sentencia y exigieron a Evo Morales la retirada del embajador de Bolivia en Venezuela.

Brasil: Brasil expresó su desacuerdo con la sentencia que suspende «arbitrariamente» la inmunidad de los parlamentarios venezolanos y dijo que mantendrá su política de examinar la «preocupante situación» conjuntamente con todos los países de la región «interesados». «El pleno respeto al principio de la independencia de poderes es un elemento esencial para la democracia. Las decisiones del TSJ violan ese principio y alimentan la radicalización política», reza un comunicado del Gobierno de Michel Temer. 7

Canadá: la Oficina de Derechos Humanos, Libertades e Inclusión escribió un tuit donde decía: “Canadá está profundamente preocupada por la decisión en Venezuela del Tribunal Supremo de suspender los poderes legislativos de Asamblea Nacional elegida democráticamente”.8

Chile: la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó que «es muy preocupante» la crisis que se vive en Venezuela e indicó, a través de Twitter, que se deben de «defender la convivencia democrática en nuestras sociedades». El Gobierno de Bachelet llamó a consulta a embajador en Caracas. Más temprano, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo que lo que se busca es el «entendimiento» entre los propios venezolanos para que «resuelvan sus asuntos». Pero que «claramente» la decisión del Tribunal Supremo «va en la decisión opuesta».

Colombia: María Ángela Holguín, ministra de Relaciones Exteriores, señaló que su país rechaza «esta no división de los poderes» en Venezuela. «Es clarísimo que necesitamos unos poderes públicos fuertes, independientes, para poder fortalecer la democracia». «El Gobierno de Colombia reitera su convicción de que la separación de poderes y el apego irrestricto a las normas constitucionales son fundamentos imprescindibles para la plena vigencia de la democracia representativa». Asimismo, Colombia anunció este viernes que llamó para informes a su embajador en Venezuela, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país asumiera la víspera las competencias del Parlamento, de amplia mayoría opositora y al que el gobierno venezolano considera en desacato.

Costa Rica: el canciller de Costa Rica, Manuel González, señaló a través de un comunicado, que su país «considera inadmisible» que el Tribunal Supremo, controlado por el chavismo, suspendiera los poderes constitucionales de la Asamblea Nacional de Venezuela. «Costa Rica considera que estas decisiones son inadmisibles y decepcionantes, por ser contrarias a la esencia de la democracia y, aceleran el deterioro de la gobernabilidad democrática en ese país», se indica en el escrito. Igualmente, Asamblea Legislativa instó al Gobierno costarricense, a que retirara su representación diplomática en Venezuela. Asimismo, le solicitó a que se proceda a invocar la aplicación por parte de la OEA de la Carta Democrática para que se «adopten y se restituya el orden constitucional» en el país sudamericano.

Francia: Francia acogió con «mucha preocupación» la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, pidiendo «a las autoridades» venezolanas que respeten la separación de poderes. «La democracia y el Estado de derecho implican la separación de poderes. Francia, como ha hecho la Unión Europea, pide a las autoridades venezolanas que garanticen su respeto», dijo en un comunicado el Ministerio francés de Exteriores.

España: Para el mandatario español Mariano Rajoy, «si se rompe la división de poderes se rompe la democracia.» En un tuit firmado con sus siglas, en señal de que el mensaje venía del propio Rajoy, escribió: «Por la libertad, la Democracia y el Estado de derecho en Venezuela». Por su parte, Albert Rivera, el líder del partido de derechas Ciudadanos, calificó el hecho de «golpe de Estado».

Estados Unidos: Estados Unidos denunció que la «usurpación» del Poder Judicial es «una ruptura de las normas democráticas». Además, señaló que el dictamen «daña en gran medida las instituciones democráticas de Venezuela y niega al pueblo venezolano el derecho de moldear el futuro de su país a través de sus representantes elegidos». Por ello, el Departamento de Estado concluyó: «Lo consideramos un grave revés para la democracia en Venezuela».

Guatemala: el Gobierno de Guatemala emitió un comunicado para reiterar su «convicción de preservar el Estado de Derecho» y el apego a las normas constitucionales. «El gobierno expresa su profunda preocupación», indicó el mensaje, en el que se realizó un llamado a sostener «un diálogo franco, sincero y participativo para la promoción de la concertación política que preserve la paz y las garantías constitucionales».

México: el canciller mexicano, Luis Videgaray, aseguró que a su país le preocupa «de manera grave el deterioro del orden democrático en un país hermano» y subrayó que deben ser los venezolanos, en ejercicio pleno de su soberanía, «los que resuelvan los problemas». un comunicado, la Cancillería Mexicana señaló que la decisión del Tribunal Supremo venezolano «atenta contra los principios y valores esenciales de la democracia representativa y la separación de poderes».

Panamá: la Cancillería, a través de un comunicado se pronunció diciendo: «Panamá hace un llamado al respeto del orden constitucional, el respeto a la separación de poderes y los principios de la democracia, y que se den las garantías para la celebración de elecciones democráticas».

Perú: El Gobierno peruano anunció al día siguiente el retiro definitivo de su embajador en Venezuela e indicó que ya inició consultas con países de la OEA para que en el marco de la Carta Democrática Interamericana se adopten con la mayor urgencia las medidas que correspondan «ante la evidente ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela». El presidente, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que es «inaceptable lo que ocurre en Venezuela»,palabras que respaldó la principal líder de la oposición peruana Keiko Fujimori.

Uruguay: legisladores del Partido Nacional, Partido Colorado, Partido Independiente y Partido de la Gente manifestaron «reiteradas flagrantes violaciones de los principios de los compromisos internacionales de vigencia del estado de derecho y la democracia, respeto y protección de los DDHH» en Venezuela, reclamaron «la liberación de los presos políticos y el cese del hostigamiento y persecución a la ciudadanía y a la prensa», y pidieron al gobierno uruguayo que promueva la aplicación de la Cláusula Democrática de la OEA.

Organización de los Estados Americanos: Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denuncia el «auto-golpe de Estado» perpetrado por el «régimen» venezolano contra la Asamblea Nacional, último poder del Estado legitimado por el voto popular. «Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado», sentenció el secretario General. «Asumir la restauración de la democracia es tarea de todos. Hoy es hora de trabajar unidos en el hemisferio para recuperar la democracia en Venezuela, con cuyo pueblo todos tenemos deudas que nos obligan a actuar sin dilaciones. Callar ante una dictadura es la indignidad más baja en la política», es un extracto comunicado oficial en reacción al autogolpe. El gobernador opositor venezolano Henrique Capriles se reunirá hoy con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la sede del organismo en Washington para pedir que los Estados miembros apliquen la Carta Democrática a Venezuela.

Organización de Naciones Unidas: La ONU expresó hoy su “grave preocupación” por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de asumir las competencias de la Asamblea Nacional y le pidió que lo reconsidere, en vista de que “la separación de poderes es esencial para que la democracia funcione”.

Unión Europea: la representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, advirtió en un comunicado que la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela «restringe la inmunidad parlamentaria de sus miembros, que fueron democráticamente elegidos por el pueblo». Y agrega, «la Unión Europea recuerda que el total respeto de la Constitución, los principios democráticos, el Estado de derecho y la separación de poderes es crucial para que el país logre un resultado pacífico de la actual difícil situación y recupere la estabilidad política».