Los ataques con granadas a sedes policiales evidencian la guerra declarada entre colectivos y policías.

La guerra está declarada entre colectivos y policías en Guayana. Esta es la conclusión que sacan los guayaneses a partir de los acontecimientos del fin de semana, donde los ataques con granadas estuvieron a la orden del día. Aunque los blancos fueron sedes policiales y el vehículo del líder del Movimiento Estudiantil Revolucionario Socialista Unido de Venezuela (Mersuv) y Gran Misión Simón Bolívar, Orlando Guzmán, ciudadanos temen que los explosivos lleguen a lugares donde paguen inocentes.

El pasado viernes, los colectivos de Guayana tomaron la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para exigir el cese de las presuntas ejecuciones extrajudiciales. Esto luego de la muerte de uno de sus miembros, apodado «El Pelón», quien según fuentes policiales estaba solicitado por homicidio.

El sábado, las sedes del Cicpc y la Policía de Chirica en San Félix fueron atacadas con lanzamientos de granadas que no llegaron a explotar. Pasada las 11:00 pm de ese mismo sábado, el líder de los colectivos, Orlando Guzmán, denunció un atentado en su contra luego que -relató- sujetos desconocidos lanzaran un artefacto explosivo a su camioneta, una Ford Explorer negra, la cual terminó incendiada.

Aunque no hubo heridos, Guzmán fue trasladado a la Clínica Humana para ser evaluado por problemas de tensión. El hecho se registró en Vista al Sol, San Félix, luego de que el dirigente declarara en la sede del Servicio Bolivariana de Inteligencia Nacional (Sebin), por las granadas lanzadas a las sedes policiales, suceso del cual se deslindó.

ataques colectivos y policiasInocentes expuestos

Por otra parte, transcendió que Guzmán sería investigado por un presunto «autoatentado», para responsabilizar a funcionarios, como parte de la disputa entre colectivos y policías.

«Ahorita los ataques son entre ellos mismos (colectivos y policías). Las granadas las lanzaron en Cicpc, la Policía de Chirica y la casa de uno de ellos, pero ¿Y si después lanzan explosivos en cualquier área pública y matan a gente que no tiene nada que ver?», cuestionó una señora que prefirió no identificarse.

Lo cierto es que no solo en Guayana los funcionarios policiales están recibiendo ataques con explosivos. La PNB en El Valle también fue blanco de una granada que no llegó a explotar.