El hambre por la que están pasando muchos venezolanos les podría traer como consecuencia caída del cabello.  la nevera vacía se ha convertido en una preocupación colectiva  lo que podría generar estrés en las personas y propiciar una alopecia.  

El cabello en las mujeres venezolanas es un elemento muy importante dentro de su estética para fortalecer su autoestima. El estrés, puede generar la pérdida del cabello de manera parcial y hasta total (alopecia).

El hambre genera desnutrición y por consiguiente puede generar anemia (falta de hierro). Muchos son los venezolanos que ante esta crisis se han limitado para comer sencillamente porque su ingreso mensual no les da ni para alimentarse adecuadamente.  Por ejemplo algunos comen lentejas dos veces al día porque para eso es que les alcanza.

“Me dijeron que podía echarme agua de romero para hacer que me creciera, pero la preparación solo me maltrató el cabello. Como ya no tenía casi pelo, en agosto, lo corté a ver si me crecía”, detalla Pirela una mujer que era de abundante cabellera  y entre las preocupaciones y el hambre la dejaron casi calva.

En la búsqueda de estirar el dinero, buscar qué alimentos comprar y la adquisición de dinero en efectivo para los pasajes, se le va la vida a los venezolanos y no se preocupan por asistir al médico para la aplicación de un tratamiento que mejorara la salud de su cabellera.