Aseguran que se perdió la magia del carnaval por las carteras vacías, por lo que las plazas de la ciudad fue su único refugio de distracción.

Las carteras quedaron vacías desde diciembre y la búsqueda cada vez más difícil de alimentos, obligaron a muchos maracayeros a solo considerar una salida a la plaza como opción para distraer a los más pequeños este carnaval. Los disfraces que lucieron los niños esta vez fueron más “made in casa” según lo que se observó en las salidas, pues cada fantasía costaba en las tiendas desde 10 mil a 19 mil bolívares.

Para muchas familias, las playas quedaron como añorado pasado, pues un viaje a la costa de Aragua ida y vuelta, implica la inversión de no menos de 20 mil bolívares para un grupo de cuatro personas.

¿Solución? Las fuentes interactivas inauguradas por el Gobierno de Aragua tras la remodelación de la Plaza Bicentenaria y no importó el inclemente sol maracayero, para que a la 2:00 de la tarde, cuando inicia el rebombeo de las aguas, se desatara la algarabía de quienes no pudieron considerar otra opción por falta de presupuesto.

“Ya ni siquiera se puede hacer una sopa”.

Irma Vargas acostumbraba a reunirse en familia y hacer una gran sopa para pasar los días libres de carnaval. Eso también quedó en el pasado.

“Un kilo de costillas está en 750 bolívares, el kilo de verduras surtidas en 300, para hacer una buena sopa como antes acostumbrábamos a hacer en mi familia, se necesitan más de 5 mil bolívares y de verdad ahora no se puede”, comentó Vargas quien explicó que no acostumbra a viajar en temporada para no pasar trabajo.

En esta ocasión a Irma Vargas no le quedó otra opción que salir a la Plaza Bicentenaria junto a su hija Irmara y su nieta Antonella. El disfraz, contó Vargas, fue otra historia porque debió confeccionarlo ella misma ante los altos costos que encontró en las tiendas.

Con tan solo Bs. 600 confeccionó el disfraz de muñeca para la pequeña de año y medio, pues asegura que es imposible pagar 15 mil bolívares por el mismo traje hecho de fábrica.

“Ya los carnavales no son como antes, todo está demasiado caro, incomprable, los disfraces, todo… Para cualquier cosita es un realero».

Buscó alternativas para distraerse en familia desde la mañana, porque a su juicio, en Maracay hay demasiada inseguridad y le da miedo salir de noche.

“Hay que tener como 20 mil bolívares para ir a la playa”

Para viajar al litoral de Aragua que queda a solo hora y media carretera, Jessica Rengifo asegura que se debe disponer de no menos de 20 mil bolívares, por lo que prefirió quedarse una vez más en Maracay porque prefiere darse un chapuzón después de la temporada. Junto a su hijo también se fue a la plaza Bicentenaria. “El disfraz costó 10 mil bolívares y eso que fue el más barato, de Zorro y se lo compró su papá. Tuve que comprar la espada en mil bolívares aparte, pero fue lo más barato que conseguí porque todo lo demás que son acolchados estaban en 19 mil bolívares”.

“Tuvimos que buscar alternativas para poder darle carnaval a los niños”.

Jimena Rodríguez tiene gemelos y debió hacerle un disfraz a cada uno con material de provecho para el preescolar. “Aún y con material de desecho se gasta plata y no tenemos recursos para estar gastando dinero por tres días de carnaval, así que cero playa, cero viaje este año a casa de familiares en Táchira, me traje a mis hijos a la plaza porque no queda más remedio, que aprovechen y se bañen en la fuente porque a lo mejor para el año que viene ya no funcionan o empiezan a cobrar entrada”.