Secuestro de GNB

Aunque los captores de los GNB pidieron 100 millones de bolívares por el rescate, familiares afirman que no pagaron nada.

Dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariano (GNB) estuvieron secuestrados por dos días, cuando en la madrugada del miércoles fueron interceptados por sujetos armados en Barlovento, estado Miranda. Los uniformados fueron identificados como Comandante del Batallón Cajigal, mayor segundo Argenis Torres Soto, y el primer teniente Argenis Martínez Pérez, ambos del estado Bolívar.

De acuerdo con la información oficial, los funcionarios de la GNB se trasladaban en una camioneta Ford Explorer, color blanca, año 2011, placas AA697WN, cuando fueron interceptados por sus captores a la altura de Río Chico, en la vía sentido Puerto La Cruz-Caracas. Presuntamente, el destino de los secuestradores era Petare, en el municipio Sucre del estado Miranda.

En horas de la mañana de este jueves se conoció que Torres Soto y Martínez Pérez fueron liberados, siendo abandonados en el sector Alto La Cruz de Rio Chico, sector El Delirio, en el municipio Andrés Bello del estado Miranda.

Rescate

Secuestrados GNB

Aunque trascendió que los captores solicitaron la suma de 100 millones de bolívares para la liberación de los GNB, familiares aseguran no haber pagado nada por el rescate. Lo que aseguran es que fueron golpeados y amenazados.

Los funcionarios fueron trasladados hasta la sede del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) en Cagua, municipio Sucre del estado Miranda, para rendir declaraciones.

Hasta ahora se desconoce el móvil del secuestro y si realmente no hubo pago de rescate para la liberación. Una niña menor de edad viajaba con los guardias nacionales al momento del rapto, también liberada.

Trascendió que en días recientes también secuestrado un familiar de una capitana de la GNB del estado Bolívar, también liberada supuestamente sin pago de rescate. En este caso de desconoce cómo fue la liberación y la suma de dinero que habrían pedido los captores para proceder a la liberación de la víctima.