los billetes nuevos

Los billetes nuevos arribaron a la frontera luego de recorrer medio país. En menos de 72 horas se puso a circular Cúcuta el de 500.

Sin problemas los billetes nuevos llegaron a Cúcuta a pesar de las amenazas de bloqueo y controles que hizo el gobierno nacional al iniciar circulación del nuevo cono monetario.

Y esto a pesar de la prohibición impuesta por el ejecutivo nacional para la distribución de los billetes nuevos en el Táchira y el Zulia. Lo cierto del caso es que, en las casas de cambio de La Parada y Cúcuta se pudo observar la compra y venta de los billetes de denominación de 500 bolívares.

Pocos tachirenses han tenido la oportunidad de tener en sus manos los billetes nuevos. Como se recordará la circulación de los mismos apenas se hizo efectiva este lunes de manera oficial al ser autorizada su distribución.

Los billetes empezaron a circular en todo el resto del país a excepción de los estados fronterizos para quienes aún se mantiene la restricción debido, según voceros del gobierno a que se quiere evitar que “las mafias colombianas” empiecen, presuntamente, a acapararlos.

Mientras tanto a los ciudadanos de esta entidad se les somete a manejar billetes de baja denominación, entre ellos el de 100, para todas sus transacciones comerciales y pago de servicios.

¿Cómo llegó a Cúcuta?

En menos de 72 horas el billete de 500 llegó a la frontera. Este papel moneda, perteneciente a la serie de los billetes nuevos, arribó a pesar de todos los controles antes descritos.

Representantes de las casas de cambio que operan en La Parada, Colombia, indicaron que debido a la enorme movilización de venezolanos provenientes del centro del país, los billetes de 500, en sus bolsillos, llegaron a la zona.

“Muchos de ellos empezaron a pagar en los comercios de víveres sus compras con los billetes nuevos. Los propietarios de estos locales han acudido a los cambistas para verificar el billete y venderlo por precaución”.

De esta forma, y a pesar de los controles, los billetes nuevos de 500 empiezan a formar parte de la cotidianidad en las casas de cambio colombianas.