El diputado José Guerra enfatizó en que se necesita una reestructuración total para revertir la crisis económica en Venezuela, tema en que entra el libre control cambiario.
En el Salón Bicentenario de la Asamblea Nacional se llevó a cabo el foro «¿Cuál guerra económica?», con la participación de miembros de Marea Socialista, planteando las posibles soluciones a la crisis económica, reconociendo la liberación del control cambiario como una de las salidas.
Carlos Carcione, director de Investigación de Marea Socialista, ejemplifica la situación de Venezuela con Argentina, planteando principalmente que «es válido suspender parte de la deuda, para atacar el problema económico», bajo el argumento de si esta es o no legítima.
«No se puede seguir pagando un nivel de duda sin estudiar si es legítima o no, porque gran parte de la responsabilidad es de (Nelson) Merentes, que de 2007 para acá creó un espiral de especulación financiera», expuso.
A su vez, Carcione destaca que la liberación del control cambiario es una salida a la crisis económica. No obstante añade que el problema radica en que «quién pondrá los dólares, porque en Venezuela no hay, y bajo qué condiciones».
«¿Por qué Venezuela no tiene divisas suficientes para enfrentar la caída de los precios del petróleo? Simplemente porque más de 600 venezolanos tienen cuenta en dólares. La fuga de capitales en Venezuela es un fenómeno estructural que depende únicamente del petróleo», añade.
Por su parte el diputado a la Asamblea Nacional y economista, José Guerra, se refirió a las más recientes medidas para paliar la inflación en el país.
A juicio de Guerra, «la solución no es un cambio parcial sino una reestructuración total», previendo que, de lo contrario, la crisis sea mayor a corto y mediano plazo.
Medidas
Marea Socialista insistió en suspender el pago de la deuda venezolana, recuperar el desfalco de dólares, y «garantizar un nivel de abastecimiento y salud. El ingreso familiar no puede ser menor a la canasta alimentaria», dijo Carcione, punto sobre el que coincidió Guerra.