María Corina Machado no aprueba el diálogo planteado entre sectores del Gobierno, mediadores internacionales y la oposición.

“Por primera vez en 17 años estamos a punto de la aprobación de la Carta Democrática Interamericana en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo cual sería la derrota internacional de un modelo que fracasó, y que gastó fortunas gigantescas comprando lealtades”, asevera María Corina Machado, líder del partido político Vente Venezuela de gira por oriente.

Al ratificar su rechazo a la forma y al fondo como se dio este diálogo en República Dominicana, María Corina Machado advierte que el hambre reinante en Venezuela no espera a soluciones o acuerdos políticos, así como tampoco la crisis humanitaria aderezada por la inseguridad interna que se manifiesta en saqueos, linchamientos y zonas donde el Estado perdió totalmente el control.

“Ya nosotros sabemos cómo funciona este régimen, cada vez que sienten que la salida está cerca se ponen piel corderito y llaman a un diálogo”. La líder político admite que el diálogo es inherente a la democracia, y aclara que éste debe ser franco y no un engaño como a su juicio es el que acaba de plantearse en la isla caribeña.

Un régimen sin credibilidad

Recuerda lo ocurrido en los años 2002 y 2003, cuando el expresidente Hugo Chávez se comprometió en medio de un diálogo a dar cumplimiento a una agenda de 19 puntos, la cual no respetó.  Añade que recientemente  en el 2014 también se planteó un “diálogo” que fue utilizado por el Gobierno para ganar tiempo y proceder a desmovilizar la protesta estudiantil y a desarticular la presión internacional, para luego arremeter con mayor agresividad.

 

Al ratificar su apoyo a la participación de Luis Almagro, Secretario General de la OEA, María Corina Machado deja sentado que la Carta Democrática es un precedente y no es el Gobierno quien pide su activación, sino la Asamblea Nacional y los ciudadanos ante la grave situación económica, política y social que está viviendo Venezuela.

No titubeó al señalar que en país existe una dictadura vinculada a las mafias del narcotráfico internacional, lo cual se evidencia en casos como el lavado de dinero en Andorra, los «narcosobrinos» y la entrega de credenciales diplomáticas de manera ilegal por mencionar sólo algunos.