Los niños warao murieron producto de diarrea, vómito, fiebre y deshidratación.

De acuerdo con el observatorio indígena Kapé Kapé, siete niños warao murieron el 26 y 27 de enero en el municipio Antonio Díaz, parroquia Manuel Renauld de Delta Amacuero, específicamente en las comunidades de Mujabaina de Bonoina, Yarita y Kuarejoro de Guayo, a consecuencia de cuadros crónicos de diarrea, vómito y deshidratación.

Todos los niños warao fallecidos tenía edades comprendidas entre 1 y 3 años. EL observatorio señaló que de acuerdo con el testimonio de los padres, “son varias muertes, los niños mueren sin remedios, primero le da diarrea con vómito y acompañado con fiebre que mata a los niños en pocos días”.

Los ambulatorios más cercanos son las medicaturas de Nabasanuka y San Francisco de Guayo, en las parroquias Manuel Renauld y Padre Barral. Los padres acudieron a los ambulatorios, pero allí no contaban con medicina e insumos médicos.

Asimismo alertaron que en las comunidades Manacal, Morichito, Kuarejoro, Yarita, Jerejisbanoko, Warowaro, Cuyubini y Bonoina,  habría presencia de tosferina entre la población, y que está atacando con mayor fuerza a jóvenes y niños warao.

Los afectados consumen agua directa del río sin ningún tratamiento, no cuentan con redes de excretas, ni servicios básicos. El municipio Antonio Díaz es la localidad con mayor población indígena warao. De acuerdo al censo poblacional de 2011, cuenta con una población de 26 mil 661 que pertenece a este pueblo.

«A la luz de esta cruda realidad que están viviendo los indígenas warao, especialmente quienes viven en las zonas más alejadas, Kapé Kapé enciende las alarmas para que el Estado propicie las medidas necesarias para poner fin a la mortandad y precarias condiciones de vida en las que viven estas comunidades», expuso la organización.

Por último, el observatorio hizo énfasis en que: «solo garantizando programas de salud tanto de emergencia, como preventivos y garantizando su continuidad podrá cambiar esta realidad que hace más evidente la brecha de inequidad entre las condiciones de salud de las poblaciones indígenas».