La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se declaró “horrorizada” por el motín que se registró en la Comandancia de la Policía de Carabobo (Policarabobo) que dejó un saldo de 78 personas muertas -68 hombres y 10 mujeres- y varios heridos entre ellos niños y funcionarios.

El organismo internacional pidió respeto para los familiares de las víctimas que solo fueron al lugar a pedir información sobre el estado de salud de sus seres queridos.

«Nos preocupan las informaciones de que las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los familiares que se habían reunido frente al centro de reclusión», indicó en un comunicado la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

En el texto explican que el incendio ocurrió cuando se realizaba un enfrentamiento entre los reos y los custodios. En este sentido, pidieron a las autoridades venezolanos realizar una investigación detalla que explique los hechos.

«Pedimos a las autoridades venezolanas que realicen una investigación completa, rápida y efectiva para determinar las causas de esas muertes, ofrecer reparaciones a las familias de las víctimas y, cuando sea aplicable, se castigue a los que puedan haber sido responsables», se lee en el comunicado.

La entidad de la ONU explicó que en los centros de detenciones donde solo pueden estar privados de libertad durante unos días hasta que sean juzgados y otorgado una pena, son utilizados como centros de detención permanente, agravando los procesos judiciales y generando, a su juicio, violencia entre los reclusos.

«Los Estados son garantes de las vidas y de la integridad física de las personas privadas de su libertad. Pedimos al Gobierno de Venezuela que adopte medidas inmediatas para mejorar las condiciones de detención y que éstas respeten los estándares internacionales de los derechos humanos», indicó al mismo tiempo que pidió no aplicar torturas contra detenidos.

Este miércoles en hora de la mañana se registró un motín que fue calificado por los venezolanos en las redes sociales como “una masacre”. Según la historia sería la segunda peor acción que ocurrió en las cárceles de Venezuela, dado que la primera fue en 1994 en Sabaneta, Barinas.