palo de aguaEl palo de agua que cayó en Venezuela esta semana fue impresionante, y digo impresionante, porque nos quedamos estupefactos, no solo por la cantidad de agua, sino por otra negligencia de este gobierno, que estaba oculta y salió a relucir.

Palo de agua bendita es lo que necesitamos, para que limpie y purifique nuestra tierra, a nuestro pueblo y las mentes de los venezolanos para sacar al palurdo que no gobierna. Quebradas y ríos desbordados, parques y zonas verdes anegados, todo esto a nivel nacional y sin contar dentro de las ciudades.

Gracias al palo de agua nos hemos dado cuenta que las autoridades incompetentes que deben mantener los drenajes, alcantarillados, desagües, etc., no han hecho su trabajo, como todo en este país, nos estábamos ahogando de tanta agua, podemos decir que si, literalmente estamos hundidos, por la delincuencia, por la escasez, por el racionamiento de servicios, por la corrupción y pare de contar, tanto que se han quejado de que no llovía y ahora que llueve no saben que hacer con tanta agua.

Calles colapsadas que parecían ríos, centros comerciales, edificios, estaciones de metro y otras edificaciones inundadas, carros arrastrados por la corriente de agua tal cual una película de catástrofes, la verdad, es que todo lo que nos esta pasando es más allá de lo normal. Es inexplicable que pasa algo en Venezuela y es algo gravísimo, es que no hay nivel bajo o medio, los acontecimientos que estamos viviendo son extremadamente graves.

¿Hasta cuando tendremos que soportar a estos ignorantes que no gobiernan?, nos tienen sumergidos en un absoluto caos, el país esta peor que Zimbabue, es una locura ver como tuvimos que nadar prácticamente para atravesar calles o llegar a nuestras casas, el apagón que hubo y que va a seguir, estamos en total retroceso, pero a nivel de que parecemos una tribu más que un país, tenemos que hacer fuego porque no hay luz, cae un palo de agua y nos inundamos, tendremos que cazar para comer y hacer cánticos a los dioses para que la naturaleza este de nuestra parte.

Ofelia Santodomingo

Si quieres enviarnos una carta envía un correo a [email protected]