ropa_interior_amarillaAltos costos de la ropa interior dejaron solo en un mito el uso de prendas íntimas amarillas para recibir el año nuevo.

El estreno de ropa interior amarilla durante la noche del 31 de diciembre parece que solo quedó como un mito de fin de año, porque muchos pasarán de largo la creencia por no poder comprar las prendas de vestir cuya adquisición por lo general repuntaba después del 26 de diciembre.

“Este año el dinero no me alcanzó para estar creyendo en cuentos de camino, todos los años me ponía una pantaleta amarilla y ahora no creo que el color de la ropa interior vaya influir sobre la situación del país, esto está en manos de los políticos que no le sigan haciendo daño al pueblo, no en el color de las pantaletas”, comentó Dayana Linares desde uno de los establecimientos donde adquiría un par de medias para su hija de 4 años,  porque el estreno del 31 de diciembre así lo amerita.

En el lugar, Natalia Centeno facturaba la compra como encargada del establecimiento donde cuatro vendedoras aguardaban la entrada de clientes que no terminaban de llegar.

Según Centeno, las ventas cayeron de manera abrupta. “Es incomparable como este año bajaron las ventas, la gente no compra, la gente vino, vio la mercancía, preguntó precios, se quejaba y se iba. Ahora ni siquiera hay compradores, la tienda está vacía”.

En el lugar se consiguen pantaletas desde 1.800 bolívares, los llamados hilos dentales, pero los costos aumentan dependiendo de las marcas que pueden ubicarse hasta en 4.500 bolívares una sola prenda íntima.

De igual forma pasa con los sostenes, cuyos precios van desde los 1.900 bolívares aunque la calidad no sea muy recomendable. En otras tiendas un brassier de marca reconocida puede ubicarse hasta en 35 mil bolívares.

Cuatro de los establecimientos dedicados a la venta de ropa íntima no contrataron personal extra para la temporada decembrina, a pesar de que hasta el 2014 incluyeron entre cuatro y cinco personas para trabajar el mes de diciembre.

“Este año ni siquiera se mandaron a hacer calendarios que siempre se repartían a los compradores, eso indica que no hay buenas ventas, no hay excedentes, no sé cuáles tiendas estarán entregando almanaques aunque sea de bolsillo”, comentó Natalia Centeno.