Existen cientos de rumores, comentarios y denuncias acerca del tráfico de sangre que se ha implementado en Venezuela como consecuencia de la crisis en el sector salud, que ha venido incrementado en los últimos meses.

Una madre desesperada aseguró a un medio de comunicación internacional que había adquirido una bolsa de sangre que requería para su hijo en el mercado negro. Todo empezó allí. La mujer alegó que al no contar con más donantes y al tener una respuesta negativa por parte del banco de sangre del hospital donde se encontraba su hijo, decidió acudir a esta opción.

En el testimonio de esta venezolana no se explicaba cómo fue el proceso para adquirirla ni las personas a las que tuvo acceso para la compra-venta, sin embargo la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) confirmó la denuncia y amplio tal información.

“Pacientes renales ante el desespero de transfundirse están adquiriendo esta sangre en el mercado negro donde están cobrando hasta 7 millones de bolívares (30 dólares al mercado paralelo) por cada unidad de sangre“, indicó Francisco Valencia, director de Codevida, al exhortar a las autoridades a investigar la situación.

El padre de una joven paciente del Hospital JM de los Ríos sostuvo que estas supuestas mafias del tráfico de sangre operan a las afueras de los centros hospitalarios, de donde los familiares salen angustiados en busca de donantes de sangre.

Huníades Urbina, presidente de la Sociedad de Pediatría detalló que aunque las denuncias no han sido constatadas, sospechan que estos “vendedores de sangre” operan realmente ofreciendo donantes que puedan acudir a las clínicas privadas, que si cuentan con los reactivos necesarios para procesarla.

“La sangre no puede ser vendida así por así, como tampoco pueden ser vendidos los órganos. Tanto la sangre como los órganos tienen un tiempo límite para permanecer fuera del organismo, de lo contrario no funcionarían y es imposible que en un laboratorio o banco de sangre te acepten una bolsita de sangre sin saber de donde proviene para transfundírsela a un paciente”, explicó.

Urbina insistió en la posibilidad de que estas personas ofrezcan donantes que cobran por acudir a una clínica y hacer la donación. “Sin embargo, sigue siendo algo no comprobable, pero sí han existido denuncias de este tipo, un poco más explícitas”.

Desde la Sociedad Venezolana de Hematología (SVH), se advirtió que dentro de las instituciones públicas se ha descubierto personal que trata de beneficiarse de la escasez de sangre para venderla a quienes la necesiten por una emergencia médica.

La Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud) aunque coincide en que existen cada vez más denuncias en torno a esta situación, la realidad es que no han sido confirmadas y reiteran que el personal a cargo de los bancos de sangre y laboratorios públicos es serio y comprometido con su labor.