Directivos de colegios de educación privada trataron el tema del costo de las matrículas y el proceso de inscripciones.

Por el alto costo de las matriculares escolares, padres y representantes están migrando de la educación privada a la pública. Representantes de la Zona Educativa del municipio Caroní, estado Bolívar, se reunieron con directivos de los colegios privados, precisamente para discutir lo referente a los precios para las inscripciones y mensualidades del nuevo año escolar y el proceso de ingreso de nuevos alumnos.

Las inscripciones culminan este viernes 29 de julio, pero se trata de un primer período. Durante el mes de septiembre, inicia el segundo período de inscripciones, tanto para la educación privada como pública.

“Los procesos de inscripciones no están cerrados. Hasta este viernes hay posibilidad, pero en septiembre todavía los padres pueden inscribir a sus hijos”, dijo Cheila Saavedra, jefa de la Zona Educativa.

En este sentido, advirtió sobre aquellas instituciones que estén obligando a padres y representantes a cancelar matrícula y mensualidad desde el momento de la inscripción, a fin de garantizarles el cupo. Acotó que parte de la discusión se refiere igualmente al número de alumnos a recibir, haciendo hincapié en la eliminación de requisitos para poder aceptarlos.

Colocó como ejemplo algunas aulas que cuentan con 34 alumnos, cuando el máximo es de 38, por lo que «pueden darle chance a cuatro estudiantes más». Otra de las propuestas fue la reubicación del estudiantado según el lugar donde residen.

Matrículas

El tema del costo de las matriculas fue otro de los puntos en discusión. Directores de los colegios de educación privada alegan el incremento por la alta inflación. Muchos aumentaron hasta en un 200%.

“La estructura de costos debe explicarse en asamblea, pero no a un pequeño grupo de representantes, sino al 50% más uno. Si todos los padres están de acuerdo, no aceptaremos la denuncia de un padre que no asistió a esa asamblea”, precisó Saavedra.

Los directores insisten en que el presupuesto apenas abarca para el pago de nómina, y precariamente para cubrir otras de sus necesidades para el mantenimiento.