La aerolínea Tap Portugal se suma al número de compañías aéreas que han decidido dejar de funcionar en Venezuela por la situación económica, política y social del país.

Venezuela sigue quedando asilada, esta vez la aerolínea Tap Portugal decidió suspender el vuelo con destino a Caracas que tenía previsto para este domingo como consecuencia de los últimos acontecimientos políticos del país, así informó personal del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía. El vuelo procedente de Lisboa debía llegar a las 2 y 30 de la tarde, pero eso no ocurrió, a pesar que, aparecía indicado en la pantalla del aeropuerto, en los monitores de la Oficina del Servicio de Información al Pasajero estaba cancelado.

De igual manera, personas que laboran dentro del aeropuerto afirmaron que en los próximos días podrían ser suspendidos los vuelos con destino a Panamá, por el posible retiro de la aerolínea Copa.

“Es parte del cerco por la situación política del país. Los retrasos pueden ser por situaciones operativas y climáticas, pero la cancelación de vuelos está vinculada a una posible operación  morrocoy para poner en evidencia que el aeropuerto de Maiquetía no está en condiciones óptimas”, señaló un funcionario de operaciones.

Además de la aerolínea Tap Portugal, en las últimas semanas suspendieron los vuelos al país las aerolíneas Airfrance e Iberia y aerolínea Argentinas. Asimismo, Avianca y Delta informaron que suspendieron todas las operaciones, con lo que asciende a 10 el número de empresas que han dejado Venezuela en los últimos cuatro años.

Esto aunado a que, las aerolíneas nacionales siguen operando al mínimo, con uno a tres vuelos diarios. En ese sentido, Rutaca paralizó operaciones desde el 6 de julio, pero anunció que podría retomar sus vuelos a Puerto Ordaz, Barcelona y Porlamar con uno de sus aviones a partir del 10 de agosto. Por su parte Conviasa está cumpliendo su itinerario a Las Piedras, Barquisimeto y Maracaibo con un solo avión, al igual que Aeropostal, con su destino a Porlamar, quedando en evidencia el creciente deterioro del mercado aéreo del país, consecuencia de la grave crisis económica.