El grupo Fuerza Empresarial advierte que las medidas del Gobierno limitan cada vez más su operatividad, generando ausentismo laboral.

Ausentismo laboral y fallas en inventarios es parte de las consecuencias de una inflación anualizada de 6.147%, y de 213% en los primeros meses de 2018, con lo que producir se convierte en una batalla diaria en el sector del Comercio y los Servicios, el mayor empleador del país entre la empresa privada, pero quizás también el más golpeado por la crisis. Así lo destaca el grupo Fuerza Empresarial.

“Los dos aumentos salariales de enero y febrero dieron al traste con la planificación que muchos empresarios habíamos hecho para el inicio del año, buscando contrarrestar la crisis y tratar de mantener nuestros negocios abiertos”, expuso Jhonathan Veracierta, miembro del grupo Fuerza Empresarial que lidera el dirigente gremial Salam Souki en CamCaroní, a través de un comunicado de prensa.

Fallas en los inventarios

Al elevado índice de rotación y ausentismo laboral, se unen las fallas en los inventarios, especialmente en las empresas de servicios que requieren de insumos nacionales e importados para operar satisfactoriamente y mantener la calidad.

“Los precios varían hacia arriba entre 50 y 80% por mes actualmente, lo que nos da escaso margen de maniobra para poder mantener a flote, milagrosamente, las empresas y reponer algunos insumos vitales. Es una carrera de resistencia que hemos asumido responsablemente por los venezolanos que dependen de nosotros como empleados, y por el país que queremos”, explicó.

Veracierta reitera que se hace imperativa la apertura a la inversión a través de estímulos al sector privado; la verdadera reactivación de la gran industria del aluminio; la sustitución de importaciones que promueven varios sectores de la economía, y desarticular el control cambiario para que el mercado de divisas fluya con naturalidad. (Con información de Prensa Fuerza Empresarial)