Vecinos de distintas zonas de Caracas realizaron una protesta en defensa de la propiedad privada al cumplirse una década de la expropiación del Sambil de La Candelaria, que pudo haberse convertido en un Centro Comercial faro de progreso para la comunidad es ahora un ejemplo de abandono y de las nefastas políticas económicas de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Asimismo denunciaron la presencia de más de 140 edificaciones invadidas en el norte de la ciudad y el hostigamiento por parte del gobierno nacional hacia los comercios privados.

Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, relató como la expropiación del Sambil, hace ya una década, marcó el principio del fin del derecho a la propiedad privada en Venezuela. “Cuando de golpe y porrazo Chávez un diciembre del 2008 le arrebató su patrimonio a más de 250 comerciantes que habían adquirido un local en este centro comercial con mucho sacrificio, incluso hipotecando sus casas para emprender un pequeño negocio. Hoy en día a ellos no se les ha devuelto ni un bolívar de esa inversión dejándolos en la total quiebra”, dijo.

Rojas recordó que de no haberse expropiado el Sambil Candelaria esta habría generando 4000 empleos directos y 6000 indirectos siendo una luz de progreso y crecimiento económico para la parroquia y toda Caracas, pero la realidad actual es un escenario de abandono. “Lo que pudo ser un ejemplo de desarrollo comercial es hoy está convertido por el Gobierno de Maduro en un depósito de colchones y algunos electrodomésticos del plan Mi Casa Bien equipada los cuales solo están a la disposición para ser comprados por enchufados al régimen madurista”.

El miembro del Frente en Defensa del Norte de Caracas denunció que las violaciones a la propiedad privada se convirtieron en política de estado tanto de Hugo Chávez como hoy del propio Nicolás Maduro, teniendo como ejemplo claro las 34 edificaciones invadidas en Candelaria y más de 140 en el norte de Caracas. “Estos puntos se convirtieron en alcabalas de la muerte donde delincuentes hacen de las suyas luego de tomar violentamente las estructuras con el apoyo evidente del Gobierno municipal y nacional”, indicó.

Afirmó que la realidad de la destrucción total de la economía venezolana comenzó con hechos criminales como la confiscación del Sambil Candelaria que fue la primera de muchas empresas golpeadas por los Gobiernos de Chávez y Maduro, los cuales tienen como objetivo la eliminación del derecho humano a la propiedad privada. “Hoy tenemos una navidad con un escenario en ruinas donde los pocos comerciantes que sobreviven son hostigados por el Sundde hasta llevarlos a la quiebra a través de saqueos controlados. La realidad del abandono de este centro comercial es el reflejo de ese legado que nos deja la llamada revolución bolivariana”

La comunidad temerosa de perder su propiedad

Por su parte Celmira Sayago, vecina de la Candelaria, ve con preocupación cómo millones de jóvenes de Venezuela, y el pueblo venezolano en general han perdido empleos debido a dichas expropiaciones, como el caso de su hija que perdió un trabajo en unas oficinas que iban a operar en el mencionado centro comercial de La Candelaria. “Las expropiaciones son miseria”, aseguro.

Emma Salazar, vocera de Montalbán Activo, comentó que este es un espacio que pudiera ser más productivo para la comunidad, la expropiación se hizo con la promesa de construir un hospital público y luego una universidad pero en su lugar los vecinos desconocen realmente lo que está pasando allí y más bien observan cómo se mueve mercancía de dudosa procedencia.