Una venezolana, oriunda del estado Falcón, huyó de su país en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades que no le ofrecía su nación. Sin embargo, la muerte tocó a su ventana.

El domingo 1 de abril en horas de la noche, Nacielyz Violeta Hernández Hernández, de 43 años, recibió un disparo en la cabeza por parte de un hombre, quien estaría acompañado de dos más.
En una residencia ubicada en la población de Santa Rosa, departamento de Antioquia, al noreste de Colombia, cayó el cuerpo de Hernández al piso producto de una bala que la separaría de sus sueños y enlutando a su familia.
Según un medio local, la mujer estaría hablando con su hija Zileica, quién se encuentra en Coro, Falcón, vía mensajería de texto en compañía de su amiga. Pasadas las 11:00 de la noche, sin mediar palabras, el agresor accionaria el arma luego de asomarse por la ventana de la residencia donde se encontraba Hernández.
Su amiga, también falconiana, se refugió de las balas evitando quedar expuesta ante el agresor. Al encontrarse segura, llamó a un compañero de trabajo quien luego de la conversión avisó a las autoridades colombianas e informó sobre el hecho.
En el sitio, los uniformados llamaron a los paramédicos y asistieron a Hernández, la trasladaron  al hospital San Juan de Dios, en Antioquia, donde minutos de haber ingresado murió.
Mientras iba en camino al centro de salud, la venezolana intentaba comunicarse con su hija para informarle sobre lo ocurrido. Sin embargo, el tiempo no alcanzó y en su celular quedó el último mensaje que Zileica escribió:»¡Mami!, ¿te quedaste dormida?».
Vecinos aseguran haber escuchado hasta tres disparos, lo que también ratifica el testimonio de una testigo, quién avisó a la hija de la fallecida sobre la muerte de su madre.
Por su parte, el hijo de Nacielyz Violeta, quien se encuentra en Antioquia desde hace mucho tiempo y estaba de cumpleaños ese día, detalló que su madre trabaja como chef en un restaurante de la localidad.
Zileica informó que su madre será cremada ante la  imposibilidad de repatriarla a su natal Coro, esto luego de que su hermano agilice los papeles.
Nacielyz Hernández sería la segunda venezolana en ser asesinada en Antioquia en menos de un mes; la primera fue Keyra Yinete López Chico, de 26 años, nacida en Portuguesa, que trabajaba de mesonera.