Médicos venezolanos en Chile padecen un trato «injusto y discriminatorio» por parte del proceso de certificación chileno para profesionales de la salud.

La situación de los médicos venezolanos es cada vez más compleja, puesto que al igual que el resto de la población se ven afectados por la crisis que golpea día a día a los ciudadanos. La falta de alimentos, medicamentos, inseguridad, aunado a la grave situación económica que vive el país hace que la fuga de talentos sea cada vez mayor.

Las oportunidades que tienen los médicos venezolanos en el exterior son mayores, en el caso de Estados Unidos, por ser un país con déficit de médicos en las zonas rurales, las autoridades de inmigración tomaron la decisión de reabrir el otorgamiento de visas de trabajo exclusivamente para expertos dispuestos a ir al campo.

De acuerdo con un comunicado publicado por el director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés), James McCament “El programa mejora el acceso de los estadounidenses que viven en zonas donde hay falta de médicos y por eso hemos comenzado a emitir visas para suplir esa necesidad”.

Para solicitar el permiso requerido por USCIS, los aspirantes deben llenar los formularios I-907 y I-129 y solicitar un cambio de su condición migratoria.

Vale acotar que las peticiones que no cumplan con los requisitos antes mencionados serán rechazadas, ya que la cuota de 66 mil visas para otros trabajadores especializados está agotada, según el comunicado de la entidad gubernamental.

Situación de los médicos venezolanos en Chile

No todo es color de rosas en el exterior y la Asociación de Médicos Extranjeros Venezolanos (Ameven) no es la excepción, debido a que desde el pasado mes de marzo, han denunciado que padecen un trato «injusto y discriminatorio» por parte del proceso de certificación chileno para profesionales de la salud, que buscan ejercer en recintos públicos.

«Los médicos venezolanos hemos llegado con los ahorros de nuestras vidas a Chile, hemos invertido y sobrevivido durante el proceso de admisión a los servicios de salud y creemos que esta denigración, que se ha hecho con nosotros, es injusta y discriminatoria», afirmaron los especialistas.

De igual forma, los médicos venezolanos acusan a «ciertos sectores pertenecientes al gremio local que se han encargado de denostar nuestra profesión solo por ser extranjeros e inmigrantes».

A pesar de la compleja situación que enfrentan en algunas partes del mundo los profesionales de la salud, casi 16 mil médicos se han ido de Venezuela y no todos estarían dispuestos a volver si el Gobierno cambia. Lo cierto es que cada día hay una nueva marea de batas blancas inundando Maiquetía.