Un soldado resultó muerto luego de la erupción de un volcán que desencadenó una avalancha cerca de una estación de esquí al noroeste de Tokio este martes.

“Uno de los seis miembros de las Fuerzas de Autodefensa murió tras ser arrastrado por una avalancha”, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa de la nación asiática.

Además de los militares, otras diez personas resultaron heridas, de las cuales cinco gravemente, según los bomberos. Otras 100 personas fueron evacuadas, según la televisión pública NHK.

Las autoridades locales informaron que 78 personas habían quedado bloqueadas en las cabinas del teleférico que se detuvo debido a un corte de electricidad.

“La cabina en la que viajaba se detuvo de golpe. La ventanilla se rompió. Tuve miedo. Una de las cabinas que iba delante estaba cubierta de cenizas y me dí cuenta que se trataba de una erupción”, dijo un esquiador a la televisión.

En efecto, la agencia japonesa de meteorología pidió a los habitantes de la zona que no se acercaran al monte Kusatsu Shirane tras haber detectado “una ligera actividad volcánica”.

Un responsable de ese organismo, Makoto Saito, confirmó que se produjo una erupción e informó del riesgo de otras avalanchas y proyecciones de ceniza y rocas.

Entre los heridos, cuatro personas que se encontraban en un teleférico de una estación de esquí de Gunma, al noroeste de Tokio, se cortaron con cristales rotos, precisó el portavoz del gobierno japonés, Yoshihide Suga.

En un primer informe, el ministerio de Defensa había comunicado que seis militares habían resultado heridos pero que su vida no corría peligro.