Cada vez es más frecuenta ver niños en la calle hurgando en la basura. Casas hogares, incluso, albergan nuevos infantes.

De todas las edades, hasta de pocos meses de nacido, la crítica situación económica y social en Venezuela incrementa el número de niños en la calle. Las casas hogares, con todo el esfuerzo que hacen albergan a unos pocos más, debiendo pedir colaboración para no solo cubrir gastos de alimentación, también en medicinas.

Recientemente la Fundación Renacer en Puerto Ordaz albergó a un niño de meses en situación de abandono. Requería leche de fórmula, un producto que hasta para padres de clase media es difícil conseguir, a menos que sea comprado a sobreprecio, y no en farmacias precisamente, sino en mercados informales.

Durante las marchas y plantones, como parte de las protestas opositoras, algunos niños en la calle aprovecharon para recibir comida, a propósito que en estas actividades imperó la solidaridad, colaboración y compartir entre ciudadanos.

Hoy la realidad no es la misma. Los niños y adolescentes en situación de calle aumentan, viéndoseles hurgar en la basura, que también aumenta aunque con menos desperdicios de comida que antes. Algunos esperan las descargas en los basureros de supermercados y puestos de comida, algunos les colaboran.

“Solemos recoger la comida que dejan los clientes y apartarla, para luego regalarla a los niños que vienen buscando en la basura o pidiendo para comer, es preferible eso a que estén hurgando en el pipote, es una escena desagradable y dolorosa”, comenta Luis Mejías, encargado de un puesto de comida rápida.

Incremento alarmante

La situación del incremento de niños en la calle viene advirtiéndose desde 2015. No se trata solo de  su situación de desnutrición por la falta de una alimentación adecuada, esto implica sus condiciones de salud y un aumento de la violencia como modo de supervivencia.

“En los últimos seis meses hemos notado un incremento alarmante en la cantidad de niños en situación de calle. De cinco casos pasamos a atender 20 diarios. Todos son muy pequeños, con edades entre los 7 y 12 años, y nos dicen que salen a buscar alimentos. Diariamente estamos capacitados para recibir a 10 en cada una de nuestras 86 casas ya que no contamos con mayores recursos en el centro, pero ya se está haciendo común que el número aumente a diario. Para nadie es un secreto que la situación económica en Venezuela está afectando este tipo de iniciativas sociales”, explicó el portavoz de la Asociación Civil Red de Casas Don Bosco, ubicada en Caracas, Leonardo Rodríguez, en un reportaje publicado por 800Noticias en marzo de este año.

“Observamos con preocupación que la conducta de estos adolescentes es más violenta. Detrás de su situación hay hambre, consumo de drogas como la heroína, redes de prostitución y delincuencia. En ocasiones son expulsados por sus familias, viven en situación de hambre o permanecen en un contexto de vida muy violento”, agrega Rodríguez.

Sumergidos en la delincuencia

De acuerdo con el informe de Cecodap (Centro Comunitario de Aprendizaje) de 2016, la participación de niños, niñas y adolescentes en homicidios alcanzó 238 casos, y 1.012 en casos de robo.

Los delitos en los que suelen estar involucrados los adolescentes son robo (37%), homicidio (9%), porte de armas de fuego (8%), saqueo (6%) y narcotráfico (5%), apunta Cecodap.

Como en otros casos, no hay cifras oficiales sobre el número de niños y adolescentes en situación de calle. El director de la Asociación Civil Red de Casas Don Bosco estima que entre los municipios Libertador y Chacao, en Caracas, existan entre 60 y 90 menores de edad en esas condiciones.

Niños en la calle, más desnutrición infantil

El más reciente informe de Caritas Venezuela señala que la desnutrición infantil se ubica en un 54%, precisando que el 8% de los menores de cinco años presentan desnutrición moderada y el 3% de desnutrición severa.

A finales de 2016, la ONG había detectado 427 niños en esta condición tan solo en las 25 parroquias más pobres de Vargas, Zulia, Miranda y Distrito Capital.

Hasta de junio de este año, murieron al menos 35 niños con desnutrición en los estados Bolívar, Trujillo, Vargas, Distrito Capital y Miranda