Tom Petty, un superastro del rock chapado a la antigua que hizo uso de los Byrds, los Beatles y otras bandas a las que idolatraba y produjo nuevos clásicos como “Free Fallin’”, “Refugee” y “American Girl”, falleció.

El músico Tom Petty murió el lunes por la noche en el Centro Médico de la UCLA en Los Ángeles tras sufrir un ataque cardiaco en su casa de Malibu, California, dijo la portavoz Carla Sacks.

Petty y su banda The Heartbreakers acababan de terminar la gira por su 40to aniversario, una que el cantante dio a entender que sería su última.

“Creo que será mi último viaje por el país”, dijo Petty a Rolling Stone el año pasado. “Estamos todos hacia el final de nuestros 60. Tengo una nieta que me gustaría ver lo más posible. No quiero pasar mi vida en la carretera. Esta gira me apartará por cuatro meses y con una niña pequeña ese es mucho tiempo”.

Usualmente acompañado por su banda, los Heartbreakers, Tom Petty saltó a la fama en los años 70 y llegó a vender más de 80 millones de discos. El cantante de cabello rubio despeinado y rostro flaco, originario de Gainesville, Florida, era amado por su voz rockera melódica y nasal, así como por su estilo despreocupado. El Salón de la Fama del Rock and Roll, que incorporó a Petty y los Heartbreakers en 2002, los reconoció por ser “perdurables, habilidosos, trabajadores, agradables y sin pretensiones”.

Era un amado miembro de la comunidad del rock y los músicos enviaron sus condolencias. Bob Dylan, un viejo amigo, tuiteó “Pensaba lo máximo de Tom. Era un gran artista, lleno de luz, un amigo, y nunca lo olvidaré”. Ringo Starr, que apareció en el video de “I Won’t Back Down”, tuiteó “Dios bendiga a Tom Petty”. Eric Clapton emitió un comunicado en el que expresó que Petty era “una parte enorme de nuestra historia musical, nunca habrá otro como él”.

Los discos de Tom Petty incluyeron “Damn the Torpedoes”, “Hard Promises” y “Full Moon Fever”, aunque su primer No. 1 no llegó sino hasta 2014 con “Hypnotic Eye”. Como compositor se enfocó en la lucha cotidiana y el poder para superar las adversidades, especialmente en “Refugee”, “Even the Losers” y “I Won’t Back Down”.

“Es de alguna manera el tema clásico de gran parte de la obra que he hecho”, dijo a The Associated Press en 1989. “Creo que la fe es muy importante para avanzar por la vida. Creo que es muy importante que creas en ti mismo, antes que nada. Es muy difícil conseguirlo, pero cuando lo logras es invaluable”.

Petty no solo cantaba acerca de no rendirse, lo vivió. En 1979 estaba furioso cuando su disquera se vendió y su contrato fue transferido a otra empresa. Afirmó que no sería “comprado y vendido como un pedazo de carne”, autofinanció lo que se convertiría en “Damn the Torpedoes” y se declaró en bancarrota para evitar que su sello MCA lo lazara. Eventualmente llegó a un nuevo acuerdo con MCA bajo mejores términos. A comienzos de la década de 1980, estaba nuevamente en guerra con MCA, esta vez por los planes del sello para cobrar más dinero, un dólar más que el estándar de 8,98, por su álbum “Hard Promises” y una vez más logró hacer su voluntad.

Petty era músico y fan obsesivo por igual. Conoció a sus héroes de la infancia y vivió las fantasías de innumerables jóvenes amantes del rock. Fue amigo del líder de los Byrds, Roger McGuinn, y también fue cercano a George Harrison, quien interpretó “I Won’t Back Down” y acompañó a Petty, Bob Dylan, Roy Orbison y Jeff Lynne en la súperbanda Traveling Wilburys. Petty se encargó de incorporar a Harrison al Salón de la Fama del Rock en 2004; dos años antes el hijo de Dylan, Jakob, incorporó a Petty. En la década de 1980, Petty y los Heartbreakers acompañaron a Bob Dylan en una gira por Estados Unidos.

Solía decir que el rock lo había absorbido desde su infancia, al punto de que su padre, quien según Petty solía golpearlo gravemente, llegó a pensar que estaba “loco”. Maravillado por las guitarras de los Byrds, el genio melódico de los Beatles y las letras agudas de Dylan, le sorprendía descubrir que otros chicos pensaban como él.

Cuando era veinteañero, Tom Petty formó el grupo Mudcrutch con otros músicos de Gainesville que terminarían siendo parte de los Heartbreakers, el guitarrista Mike Campbell y el tecladista Benmont Tench. La banda se separó rápidamente pero se reunió en Los Ángeles como Heartbreakers, acompañados por el bajista Ron Blair y el baterista Stan Lynch. Tuvieron pocas variaciones y se mantuvieron juntos por el resto de su vida.

El disco homónimo de Tom Petty y los Heartbreakers salió en 1976 y sus seguidores fueron creciendo constantemente, encajando bien con los sonidos New Wave de la época y atrayendo a quienes amaban el rock de los 60. “Damn the Torpedoes” fue el primer álbum de Petty en el Top 10 e incluyó sus primeros sencillos en el Top 20, “Refugee” y “Don’t Do Me Like That”.

Su música fue siempre popular, sonaba en las emisoras de rock clásico y se usó en las películas “Cars 3”, “The Silence of the Lambs” (“El silencio de los inocentes”), “Mad Love” y “Sing”, entre muchas otras. En la TV reciente, sus canciones se incluyeron en “The Office” y “Criminal Minds” (“Here Comes My Girl” en ambos programas), “The Goldbergs” (“American Girl”) y “Cold Case” (“Free Fallin’” y “Don’t Come Around Here No More”, entre otras). La banda Haim rindió homenaje al video clásico de Petty de “Free Fallin’” este año en su propio video de “Want You Back”.

El mundo cambió más de lo que Petty lo hizo en las últimas décadas; su matrimonio con Jane Benyo, con quien tuvo dos hijos, se acabó y luchó con una adicción a la heroína en los 90.

En 2014, por la misma época en que recibió el Premio de los Fundadores de la organización de compositores ASCAP, Petty dijo a The Associated Press que se consideraba una “especie de historiador de la música”.

“Siempre me interesa la música más antigua, siempre estoy descubriendo cosas que desconocía”, dijo el rockero, casado con Dana York desde el 2001. “Para ser honesto probablemente paso más tiempo escuchando cosas viejas que cosas nuevas”.