“El dinero de este premio, al menos eso es lo que está previsto, serán para un fondo de ayuda y auxilio a los familiares de los presos políticos, que están pasando muchas necesidades”. Con estas palabras explicó el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, el destino de los 50.000 euros del Premio Sajarov 2017 que el Parlamento Europeo ha otorgado a la “oposición democrática de Venezuela” como homenaje y respaldo a su lucha por los derechos humanos.

En la sede del Parlamento Europeo de la ciudad de Estrasburgo, donde se entregará el premio este 13 de diciembre, Ledezma dijo que este galardón no es para él, “sino para los venezolanos que han dado su vida por la democracia, los presos políticos, los exiliados, yo sólo tengo la fortuna de venir a recibirlo”. También estarán presentes el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Julio Borges, y algunos familiares de presos políticos.

“Julio Borges representa a un sector de la oposición venezolana”. En nombre de la oposición venezolana, Borges será el encargado de dar el discurso en el Parlamento Europeo al momento de la entrega del premio. Al respecto, Ledezma opina que “Julio Borges representa a un sector de la oposición venezolana”, pero el hecho de que también estén otras personas, garantiza una amplia representación.

“En mi caso, yo vengo a hablar por Franklin Brito y, con él, por los campesinos sin tierra, productores y agricultores asaltados y vejados que han tenido que pagar vacunas a las bandas que funcionan en el país, por los trabajadores de PDVSA que fueron botados, los periodistas, fotógrafos y camarógrafos, los gremios asediados, médicos, enfermeras, maestros, profesores universitarios, estudiantes, por Leopoldo que está secuestrado en su casa, Daniel, Alfredo Ramos, Baduel y todos los militares perseguidos, por Iván Simonovis, los policías metropolitanos víctimas de un carcelazo injusto, los perseguidos, los más de 350.000 venezolanos asesinados a manos del hampa, las niñas violadas, los niños atrapados por el narcotráfico, por los millones de venezolanos que están en el exilio” asegura.

“Este premio es una compensación a la lucha”. Para el alcalde Ledezma, si bien este premio no soluciona la crisis venezolana, “es una compensación, en el sentido de que el mundo está pendiente de Venezuela gracias al sacrificio de los que murieron, de los que marcharon, de los que sufren fuera de su país”. En la práctica, asegura que se está buscando la manera de instrumentalizar un fondo de ayuda a los familiares de los presos políticos.

premio

“Cuando yo estaba en Ramo Verde vi a una señora que no podía visitar a su hijo porque no tenía cómo pagar el pasaje de Maracaibo a Los Teques, y cuando la ayudamos fue como si hubiese tocado a Dios. Yo he visto a muchachos que no tenían ni un par de zapatos, a familiares que tienen que visitar a sus hijos y no tienen cómo pagar el transporte o la pensión, ni una arepa o un café con leche, ni a un abogado que haga las diligencias, entonces esto será una ayuda para que puedan aliviar sus penurias”.

“Pensé en Pernalete y en los muchachos que murieron asesinados” Ledezma supo que el Parlamento Europeo le había otorgado el premio a la oposición venezolana la madruga del 25 de octubre cuando, preso en su casa de Caracas, lo llamó su esposa desde Madrid. Nunca pensó que escaparía y podría estar presente el día de la entrega. En lo primero que pensó fue “en los escuderos, en Pernalete, en los muchachos que murieron asesinados por una bala, en la muchacha que murió en San Cristóbal de un disparo en la cabeza. En todos, si tuviera aquí mi computadora les pondría los versos que iba escribiendo día a día y que luego me negué a seguir porque me moría del dolor con cada nombre que se sumaban a esa lista negra de la muerte”.

A ellos, a Johan Ortiz, a Daniel Queliz, a Gruseny Calderón, a Carlos Moreno, a Paola Ramírez, a Carlos Moreno, a Juan Pablo Pernalete, a Armando Cañizales, a Hécder Lugo, a Miguel Castillo, a Paúl Moreno, a Adrián Duque, a Augusto Pugas, a César Pereira, a Yoiner Peña, a Neomar Lander, a Fabián Urbina, a Yorman Alí Bervecia, a David Vallenilla, y a todos los que han dado su vida por recuperar la democracia en Venezuela, va este premio.