Las fallas en el transporte público nacional se han incrementado velozmente en los últimos años. El Metro de Caracas, el que alguna vez llegó a ser el mejor sistema de transporte de América Latina hoy funciona a medias y se ubica entre los peores servicios del país.

Los bajos precios de su boletería es uno de los principales motivos. La última vez que el Metro de Caracas aumentó las tarifas fue en 2014, cuando pasó el ticket simple de 1,5 bolívares a 4 bolívares. Nada en Venezuela tiene ese valor actualmente.

Un trabajador del Metro que prefirió mantenerse en el anonimato concuerda con que el precio es muy bajo y este debería estar justo al nivel de la economía en el país. “No es el precio acorde y más cuando se trata de una empresa que debe estar actualizándose constantemente en todo, con la finalidad de mejorar día a día el servicio comercial”, detalla.

Considera que el Metro de Caracas no escapa al problema país y más bien es usado como “bandera de un populismo inexistente que se suma a una mala administración o corrupción donde el poder lo tienen agentes externos hace que está gran empresa atraviese los problemas actuales”.

En cuanto a las fallas que presenta el servicio, el joven conductor de trenes expone que se deben a la falta de mantenimiento por parte de la empresa y al hecho de que las partidas asignadas para ello, desaparecen.

“Se origina el declive del servicio sobre todo a nivel operativo en perjuicio del usuario y esto sin importar a las grandes cúpulas que intentan manejar el país”, denuncia.

Cree que las ventajas que ofrecía el servicio del Metro de Caracas al venezolano de a pie hace 15 años han disminuido, sin embargo confía en que el recurso humano que se mantiene en la compañía pública sigue trabajando con mística, lo que permite “que el servicio exista con sus distintas carencias gracias a estos personajes que siguen dando la cara en las casetas, trenes. Esa gran ventaja es vista muy poco hoy en día”.

Opina que pese a la situación actual, el Metro sigue siendo el número 1, como lo ha sido desde su inauguración en 1983. “Aún cumple con el factor ‘tiempo’, que aun con fallas en el sistema cumple con su misión de transportar usuarios rápidamente, lastimosamente sin el confort, ni la seguridad de antes, pero todo eso volverá”, resalta.

Transporte terrestre en paro técnico

La diferencia de tarifas entre el subterráneo y el transporte terrestre de Caracas es de 50.000%. Mientras un viaje en el Metro cuesta 4 bolívares, un traslado en la ruta urbana equivale a 2.000 bolívares. Aún así, la deficiencia es similar.

José Luis Trocel, presidente de la Federación Nacional de Transporte asegura que a pesar de la extrema disparidad de precios, ambos sistemas se encuentran igualmente colapsados. “Esto es un paro técnico”, indica.

El representante de transportistas en la ciudad de Caracas atribuye la crisis del servicio a la falta de insumos y repuestos para las unidades, que suman 300 mil a nivel nacional, de las cuales el 80% se encuentra paralizada.

Sostiene que el nuevo incremento no cubre los costos operativos y aunque asume que es necesario aumentar 200%, entiende que sería un golpe duro para el ciudadano.

“No creo que un nuevo incremento sencillo mejore mucho el servicio. Se requiere que sea un aumento mucho mayor. Una tarifa ideal entre 6 mil y 7 mil bolívares. Sin embargo, sabemos que ya 2 mil afecta el bolsillo del venezolano”, apunta.

Trocel está consciente de que el servicio de transporte público en Venezuela no ofrece ninguna ventaja en la actualidad a sus ciudadanos. Asegura que mientras no se ataque la causa en lugar de las consecuencias, la situación no mejorará.

“En el país mientras exista hiperinflación es casi imposible hacer un plan de trabajo. Ahorita deberíamos tratar que el gobierno y nosotros nos sentemos para lograr atacar la coyuntura”, expresa.