Cuba inicia este miércoles, un proceso legislativo de dos días que se supone concluya con la elección de un nuevo presidente del país, el cual sustituirá a Raúl Castro Ruz en lo que representará el inicio de un cambio generacional. 

De acuerdo al diario El Nuevo Día, la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), resultado del particular proceso electoral cubano que inició en noviembre y concluyó en marzo, tomará posesión hoy con la encomienda de elegir los consejos de Estado y de Ministros, de donde saldrá el primer presidente del gobierno que no es un Castro Ruz en más de medio siglo.

La cita estaba pautada para el 19 de abril, fecha en que se conmemora la victoria de Cuba sobre la fallida invasión a la Bahía de Cochinos en Playa Girón. Dada la complejidad de los trabajos, se sumó un día a la agenda.

El proceso mantiene expectantes a los cubanos, pues aunque se espera que las jornadas transcurran sin incidentes y de manera ordenada, la incertidumbre provocada por el cambio se hace presente.

“El cambio es una necesidad, porque prácticamente es una ley dialéctica, todo debe estar fluyendo y es un principio de la evolución la capacidad de adaptarse. Pero las sociedades humanas son muy complicadas como para que haga un vaticinio de lo que puede ser, de lo que puede ocurrir”, dijo Carlos Alberto Cintras Gómez, de 30 años y profesor de Historia en la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba.

“La gente está expectante. Considero que la gente está pendiente a lo que pudiera ocurrir y es un proceso que requiere ser pensado con mucho cuidado, porque estamos hablando de una sociedad, no estamos hablando del cambio en la vida de una sola persona”, agregó el profesor universitario, quien entiende que la sociedad cubana requiere de modernización.

“Hay una necesidad de modernización, de introducirnos al mundo.Indiscutiblemente los últimos años, quizá la última década, ha visto grandes cambios la sociedad cubana. Algunos positivos, otros no tan positivos, como sucede en todo proceso de cambios”, afirmó.

“Considero que deben hacerse algunos cambios que indiscutiblemente son necesarios. El espíritu de estos tiempos los exigen, las circunstancias históricas los exigen, pero son cambios que se deben hacer muy bien pensados, porque cualquier error puede dejar una serie de situaciones no deseadas”, añadió.