Cerca del 50% de la petrolera Citgo es de la firma estatal de energía de Rusia, Rosneft, sin embargo un grupo de inversionistas estadounidenses buscan la aprobación de  Washington para adquirirla.

La medida evitaría que Moscú confisque gran parte de la refinería situada en Estados Unidos en caso de un incumplimiento de deuda por parte de su actual propietario, la petrolera estatal  venezolana PDVSA.

Citgo, con sede en Texas, opera una red de refinación de 749.000 barriles por día en Estados Unidos.

Con la economía venezolana devastada por cinco años de recesión, el Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro ha recurrido cada vez más a su aliado Rusia para buscar el dinero y el crédito que necesita para sobrevivir, ofreciendo a cambio preciados activos petroleros estatales.

La petrolera estatal rusa ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 2014 como castigo a Moscú por sus injerencia en Ucrania. Algunos senadores en Washington han advertido que esas sanciones podrían ser violadas si Rusia toma una participación en Citgo en caso de un incumplimiento total de PDVSA.

En medio de esas observaciones, Rosneft y PDVSA han estado negociando un canje de ese colateral para evitar complicaciones derivadas de las sanciones, pero las conversaciones no parecen haber prosperado.

Algunas fuentes del sector petrolero basadas en Caracas dijeron que PDVSA, que enfrenta problemas de liquidez, no podía ofrecer a Rosneft nada lo suficientemente atractivo como contrapartida.