Este viernes el juicio de la ex presidenta de Argentina,  Cristina Fernández,  fue elevado a una investigación  por asociación ilícita  y fraude en la concesión de obra pública durante su mandato, en donde rendirá cuentas por primera vez por corrupción. 

El juez Julián Ercolini hace lugar a la posición del fiscal Gerardo Pollicita, quien había pedido abrir el juicio oral de la causa, en la que se investiga el presunto direccionamiento de contratos de obras públicas a favor del Grupo Austral durante los gobiernos de  Néstor Kirchner y su esposa.

La investigación apunta a que se creó un plan para el manejo «fraudulento» de fondos estatales en favor de las empresas de Báez, que resultaron adjudicatarias de casi la totalidad de las obras viales licitadas en ese estado durante los 12 años en que se extendieron los gobiernos kirchneristas.