Luego de que la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) pidiera a la empresa Duncan ajustar el precio a 70 %, los venezolanos formaron largas filas frente a la compañía para conseguir una batería nueva.

Los precios bajaron de 35 millones de bolívares, equivalente a 89 salarios mínimos, a 5 millones, correspondiente a Bs. 12 sueldos mensuales.

Desde las 4:00 de la mañana, los usuarios se apersonaron a la empresa y realizaron largas filas frente al establecimiento.

Todos los compradores tenían su batería en mano, requisito que la Sundde había quitado, dado que es utilizado como materia prima y luego son vendidos a los usuarios como nuevas.

Según reseñó la periodista Maryorin Méndez a través de su cuenta en Twitter, los compradores se habrían ido del establecimiento con las manos vacías, dado que funcionarios de la Guardia Nacional compraron los productos, lo que especuló, sería para revenderlo.

Cabe resaltar que en el año 2014 la Sundde realizó la primera fiscalización a la empresa Duncan. Trajo como consecuencia que el producto escaseara y solo pudiera ser adquirido en el mercado informal, donde los precios aumentaban a diario.

La medida duró hasta el año 2016.

En la actualidad, los venezolanos están temerosos de que la compañía se paralice, dado que es la única empresa que distribuye baterías para vehículos en todo el territorio nacional.