El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condicionó la liberación de los presos políticos, detenidos desde el 2014, con la firma de un «pacto» de no retorno a la violencia.

El jefe de Estado aseguró que habrá más liberaciones de detenidos por motivos políticos y pidió comprometerse a «no conspirar» sin dar más detalles sobre el tema.

«Ojalá haya un conjunto de fiadores que permitan establecer que esos actores políticos se comprometan por escrito, por palabra y por acción a no volver a la conspiración», dijo Maduro durante la realización del Consejo Federal de Gobierno.

En este sentido, el mandatario nacional propuso a los gobernadores y alcaldes de la oposición ser los garantes de la liberación de los presos políticos.

«El paso que dé en la liberación de actores políticos, sea una lección para que todos vayan a la lucha política y abandonen el camino de las armas. Le voy a dar una oportunidad a la paz, ya quedará de parte de ellos si reinciden a corto o a largo plazo, apuesto a eso», agregó.

Luego de la polémica reunión entre el excandidato en las elecciones presidenciales, Javier Bertucci, y Nicolás Maduro en Miraflores, el expastor aseguró que el mandatario prometió liberaciones de presos políticos y la apertura del canal humanitario, ante la creciente crisis en el país.

Un día después a esas declaraciones, Maduro lo confirmó y dijo que como un acto de «reconciliación del país» iba a liberar a los detenidos por motivos políticos que no hayan cometido delitos graves como asesinato u homicidio.

Hasta el momento se han producido varias excarcelaciones, entre las más resaltantes se encuentra la del mormón estadounidense, Joshua Holt.

Por su parte, dirigentes de la oposición venezolana, ONG y abogados penalistas, han augurado más detenciones luego de los anuncios, afimando que no fueron unas palabras de buena acción.

“Hay un conjunto de personas detenidas a causa de haber cometido delitos de violencia política y yo quiero que esas personas salgan en libertad y se les dé una oportunidad”, dijo Maduro, tras jurar como gobernante reelecto para el período 2019-2025 ante la «ilegítima» Asamblea Constituyente.