«El incremento de la presión» a Venezuela con nuevas sanciones acordadas por los países que conforman la Unión Europea (UE) convenza «al régimen» de Nicolás Maduro para buscar «una salida auténticamente democrática», pidió el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.

«Esperamos que el incremento de la presión, no solo por parte de la UE, convenza al régimen de que la única salida es un diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales y una salida auténticamente democrática que pare la deriva autoritaria del régimen», dijo Dastis a los periodistas tras la reunión de ministros de Exteriores europeos celebrada este lunes en Bruselas.

El titular español detalló que la UE podría ampliar el número de funcionarios del régimen que terminen afectados por las restricciones, al mismo tiempo que indicó que las sanciones podrían «ser reversibles» en el momento en que el gobierno de Nicolás Maduro cambie su forma de «proceder».

Este lunes, los ministros de la UE dieron «luz verde» a la adopción de nuevas «medidas restrictivas» contra «una lista de personas» implicadas en la realización de los pasados comicios presidenciales donde Maduro resultó reelecto, según los resultados otorgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Los nombres de los implicados en las nuevas medidas podrían darse a conocer «oficialmente» en la próxima reunión de los diplomáticos prevista para el mes de junio.

Dastis reiteró que las sanciones no afectarán al pueblo, así como lo ha querido dar a entender el Gobierno oficialista, y consideró que las medidas deben ir «de manera gradual», pidiendo la inclusión de Maduro en la lista.

El pasado mes de enero del año en curso, los ministros de Exteriores decidieron sancionaron a siete altos representantes del régimen, debido a la «represión» que cometieron durante las protestas antigubernamentales de 2017.

Las sanciones incluyen congelación de sus bienes y prohibición a la entrada de algún país que conforma la UE.

En esa lista figuran el «número dos» del chavismo, Diosdado Cabello; el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.