La cantante estadounidense Madonna inauguró un ala pediátrica en un hospital de Malauí financiada por su organización caritativa y que llevará el nombre de uno de sus cuatro hijos adoptados en ese país.

Madonna que ofició la inauguración del centro médico con la participación de sus cuatro hijos adoptados en Malaui, y uso el nombre de una de ellas, Mercy, para bautizar el centro de cuidados intensivos.

El presidente del país, Peter Mutharika, acompañó a la estadounidense, a quien se refirió como una amiga de Malaui que «vino, vió, y volvió» para aliviar la situación de los niños más vulnerables.

La cantante tiene una relación especial con el país africano, ya que el pasado 7 de febrero adoptó a dos gemelas de cuatro años, Estere y Stella, después de la adopción en 2006 de su hijo David Banda y en 2009 de Mercy James.

Además Madonna viaja asiduamente a este país del sur de África para visitar los proyectos de su organización de ayuda humanitaria.

Durante la inauguración, Madonna se arrancó a bailar música folclórica local con sus cuatro hijos en una ceremonia en la que se pudo ver a la estrella del pop visiblemente emocionada.

Su hija Mercy subió al podio para agradecer a su madre su apoyo a «tantos niños en Malaui» y concluyó su discurso con un «mamá, eres la bomba».

Los proyectos solidarios de la cantante han estado rodeados de polémica desde que, en octubre de 2011, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) iniciara una serie de pesquisas sobre sus actividades.

Madonna creó la organización Raising Malawi tras la adopción de sus dos primeros hijos y proyectó la creación de una escuela para 400 alumnas por un coste de 15 millones de dólares.

Las dudas sobre estas iniciativas surgieron al relacionarse el fracaso de algunos proyectos con sus excesivos costes. El Gobierno de Malaui acusó a la reina del pop en 2013 de exagerar la ayuda que ofrece al país y negó que recibiera ningún tratamiento especial durante sus visitas.

Además de sus cuatro hijos adoptados, Madonna tiene otros dos biológicos: Lourdes María, de 20 años, nacida de su relación con el bailarín y entrenador cubano Carlos León, y Rocco, de 16, de su matrimonio con el realizador británico Guy Ritchie.