Por órdenes del régimen de Maduro, el cuerpo del ex-funcionario del CICPC, Óscar Pérez fue sepultado -seis días después de su asesinato- en una tumba del cementerio del Este, sin autorización de sus familiares y sin actos velatorios.

Desde tempranas horas de este domingo un fuerte contingente de la «gloriosa» Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cerró los accesos al osario debido a que el cuerpo de Pérez ya estaría listo para su entierro.

Su tía, Aura Pérez y una prima del ex agente, fueron las únicas a  quienes los uniformados le permitieron el acceso hasta la fosa en la que fue enterrado.

Aunque no habían autorizado al Gobierno el entierro de Óscar Pérez sin actos velatorios, Aura Pérez aseguró a los medios de comunicación que pudo ver su cuerpo antes del sepelio, «pero no le permitieron vestirlo».